viernes, 1 de marzo de 2019

RAÍCES HEBREAS (Parte 2)



LEY vs GRACIA?






     Amazing Grace, es una de mis canciones favoritas, refleja como pocas ese favor inmerecido que el Creador nos ofrece de una manera sublime. Unos de mis textos bíblicos preferidos es el que narra como, en el momento más oscuro, el ladrón crucificado al lado del Maestro, le dice: "Acuérdate de mí, cuando vengas en tu reino", a lo que Yeshúa responde "de cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso". ¿Hay algún ejemplo más fuerte de la gracia, de la misericordia que ese hombre recibió en el último momento de su vida? No es mi objetivo en este artículo quitarle ni un ápice de valor a esa gracia divina. Pero sí quiero explicaros los distintos matices que podemos encontrar al acercarnos a este tema, desde una perspectiva occidental bajo influencia griega o desde una visión hebrea.


     Muchos cristianos piensan algo parecido a lo siguiente: Antes de que viniera Jesús, Dios había impuesto una serie de normas difíciles de cumplir, un legalismo que imponía un fuerte yugo sobre los lomos de los hombres, porque el Creador es perfecto y santo y exigía un comportamieno digno por medio de ciertas leyes y ceremonias. Pero, gracias a la obra de Jesús en la cruz, ahora ya no estamos bajo ese yugo, sino que tenemos libertad en Yeshúa. Así pues, la Ley y la Gracia, se puede decir, que bajo este punto de vista cristiano, se encontrarían enfrentadas.



    Sin embargo, bajo una perspectiva hebrea, la Torah (enseñanza, instrucción) del Eterno y su gracia no se enfrentan, sino que van unidas. El Creador no cambia (Malaquías 3;6), y ha mostrado su gracia desde el principio, de hecho la primera vez que aparece esa palabra en las Escrituras es en Génesis cap. 6:

     "Y dijo YHVH  <<Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, lo mismo que a las bestias, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me pesa haberlos hecho!>>

       Pero Noé halló GRACIA a los ojos del Señor.

       Noé era un hombre justo. En sus acciones fue perfecto, pues siempre anduvo con Dios..."

       Como vemos en el texto,  aquel que halló Gracia andaba conforme a la voluntad del Eterno, lo mismo podemos hablar de Daniel, Job, Abraham... la Gracia y la obediencia a los mandatos de Elohim iban unidas.

     Ya en el Tanaj (Antiguo Testamento), se manifiesta la incapacidad del hombre de agradar a Dios por sí mismo, por sus propias fuerzas, y es que hay una verdad terrible en las Escrituras -como le escuché decir al predicador Paul Washer, esa verdad terrible es que Dios es bueno y Santo y nosotros no lo somos, porque como dice Isaías 64:6

"Todos nosotros somos como cosa impura, y todas nuestras obras justas son como trapos de inmundicia. Todos nosotros nos hemos marchitado como hojas, y nuestras iniquidades nos han llevado como el viento."

    Por eso es válida esta definición de Gracia, como el favor inmerecido del Creador hacia los hombres, de hecho, siempre ha sido así. Los hombres que se han salvado, desde siempre, lo han sido por la gracia del Eterno. Pero desde el punto de vista hebreo hay otra definición que complementa a la enunciada y es, "la gracia es el empoderamiento que el Eterno da a los hombres para que puedan andar en sus mandamientos." (Se la escuché al conferenciante mesiánico Michael Rood y me encantó).

     Pero entonces, ¿qué pasa con los escritos del apóstol Pablo, que parecen indicar que la Ley fue abolida? ¿hay contradicción con lo que dijo Yeshúa "no penséis que he venido a abrogar la Ley..."? A quién creemos a Yeshúa o a Pablo, ¿o será que ambos decían lo mismo?

    Tras años de estudio, he podido comprobar que los textos que parecen sugerir un menosprecio a la Torah, como algo antiguo, esclavizante o, incluso de maldición -lo cual es un auténtico disparate- para algunos, son producto de malas traducciones o de malas interpretaciones por parte de la teología occidental, debido a diversos factores:

     Para empezar, traducir la palabra "Torah", que ya hemos visto que significa enseñanza o instrucción, por la palabra Ley, que ya denota sanciones, legalismo, tribunales... implica para el lector un primer rechazo al oirla. Después, desde finales del Siglo I, se fue introduciendo antisemitismo en la iglesia primitiva, favorecido por el desprecio del imperio romano hacia todo lo que tuviera que ver con la cultura judía, tras las revueltas y guerras judeo-romanas. En este vídeo explico algo de esto https://www.youtube.com/watch?v=SqKIfbSVDnA&t=406s
   
     Además de lo anterior, el desconocimiento de la cultura judía y de la llamada torah oral, hace que se confunda cuando Pablo ataca a esta última, como si lo hiciera contra la Torah bíblica. Y, por último se puede observar como Pablo ataca la observancia legalista de la Torah, al igual que hacía Yeshúa, en el sentido de que es preciso conocer el espíritu con el que la Torah, fue dada antes que la literalidad de la letra, en situaciones en que la justicia, la misericordia, la fidelidad y el amor al prójimo, se sitúan por delante de otros preceptos en determinadas circunstancias.

     Seguidamente, paso a exponer algunos ejemplos de todo esto que he dicho:

    Se suele traducir Juan 1:17 de la siguiente forma: " pues la ley por medio de Moisés fue dada, PERO la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.", sin embargo, ese "pero" no viene en los originales, la Biblia textual dice: "pues la Ley por medio de Moisés fue dada, la gracia y la verdad FUERON HECHAS por medio de Jesucristo".

     Es decir, no es que no hubiera gracia ni verdad, hasta que viniera el Mesías, sino que este es la máxima expresión de la gracia y la verdad del Creador hacia nosotros, la culminación del plan de salvación. "Fue Hecha", Yeshúa es la personificación de la gracia, por decirlo así, y la finalidad de la Ley era, en su parte más importante, anunciar y preparar su venida.

     Esto va en concordancia con otro de los versículos malinterpretados, se trata de Romanos 10:4 que dice "porque el fin de la Ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree". Se suele usar, de la misma forma, este texto para declarar que Cristo puso fin a la Ley -lo cual iría contra sus propias palabras como hemos dicho-, sin embargo la interpretación conforme a las Escrituras, sería: "porque la FINALIDAD de la Ley es Cristo...", es decir el propósito final de la Torah es llevarnos a El.

     Otro de los textos que se suelen utilizar para indicar que la Ley fue abolida, es Efesios 2:14-15, que dice:

    "Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz."



      Aquí Pablo, declara que la ley que fue abolida, fue esa ley oral expresada en ordenanzas que hacía referencia a las normas que tenían que guardar los gentiles en el templo de Jerusalén, que solo tenían acceso a un lugar determinado. Nada de eso figura en el Tanaj (Las Escrituras Hebreas, lo que se suele llamar en la iglesia gentil el Antiguo Testamento). Pablo hace lo mismo que Yeshúa, ataca a la torah oral, a las tradiciones de hombres, nunca a la Torah del Padre, a la cual intentaba servir con toda su mente, como dice Romanos 7:25.

    "Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne a la ley del pecado."

    Hay bastantes más ejemplos, pues como dijo el apóstol Pedro, alguno de los escritos de Pablo son difíciles de entender, y es que Pablo habló a veces de la Ley escrita, otras de la ley oral, otras de la ley del pecado y otras de las leyes de los gobernantes, por lo que es preciso pedir sabiduría al Eterno para poder discernir bien lo que quiso decir, pero siempre teniendo presente que el mismo Pablo que condenaba a quienes querían que los gentiles se circuncidaran y guardaran toda la Ley, realizaba votos conforme a la Torah, programaba los viajes teniendo en cuenta la Fiestas en ella recogidas, e incluso acudió al templo donde ofreció sacrificios de purificación -aunque te parezca extraño así fue y viene recogido en Hechos 21:26-.

     Por todas estas cosas es preciso conocer de las Raíces Hebreas. La salvación es por fe y por gracia, siempre ha sido así. Pero la palabra fe en hebreo "emunah", tiene un significado más extenso que en castellano, no solo es una fe o creencia intelectual, sino que también significa confianza y FIDELIDAD, es decir es una fe activa, es lo que quería decir Jacobo (Santiago) y Lutero no llegaba a entender y de ahí esa definición de gracia, no solo como el favor inmerecido que el Eterno nos otorga por medio del sacrificio de su Hijo, sino también la capacidad que nos da para poder vivir en sus mandamientos.

     Entonces ¿cuál es la actitud que debemos tener, nosotros los gentiles ante la Torah? Pues la respuesta en la próxima entrega. Que el Eterno os bendiga.
     

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