miércoles, 19 de abril de 2023

UN MENSAJE A MIS AMIGOS

    Hace tiempo que estoy pensando en compartir mi fe en las redes sociales, un poco más en profundidad, porque creo que es importante, ante lo que el mundo está viviendo y más aún, ante lo que tiene que venir. Lo que ocurre es que, vivimos en una sociedad, que le ha dado la espalda a todo lo que tenga que ver con Dios y no sé cómo hacer para que, al menos, puedas emplear un poco de tu tiempo en leer estas líneas. El entretenimiento masivo de las redes, hace que no nos detengamos mucho en pensar sobre las grandes cuestiones que siempre se ha planteado la humanidad.

    

Un pesimismo colectivo se está instaurando en el mundo ante la sucesión de desastres climáticos, pandemias, crisis económicas, guerras... Tal es así, que en fechas recientes, el Secretario General de las Naciones Unidas, declaró que la humanidad estaba "a un error de cálculo" de la aniquilación nuclear. En este sentido, me parece curioso (aunque un despilfarro), el anuncio promovido por el Gobierno de España, hace unos meses, que instaba a pensar en modo optimista hacia el futuro, hacia un mundo mejor, huyendo de las predicciones distópicas o catastrofistas.



    En verdad, los que compartimos esta fe de la que te voy a hablar, creemos que un mundo mejor vendrá en un futuro, un mundo donde morará la justicia, la misericordia y donde la naturaleza recuperará todo su esplendor, esa es la buena noticia. Pero -y esta es la mala- no todo el mundo va a poder vivir en esa tierra ideal,  y antes de ello, las cosas se van a poner muy feas. El ser humano se ha dedicado a destruir este bello planeta y ha llegado la hora de que pague las consecuencias. Además hay una continua rebelión hacia las leyes de Dios que  se encuentran escritas en la Biblia y de alguna forma también, en las conciencias de las personas. Y todos estos efectos del llamado "cambio climático", pandemias, guerras y crisis, ya estaban predichos hace mucho tiempo en dicho libro sagrado.

    Sí, hablo de Dios y de la Biblia, ¿de verdad crees que todo lo que vemos, es producto del azar? La complejidad del cuerpo humano, el ADN, la belleza de la naturaleza, los animales... todo a raíz de una explosión? Si lo piensas fríamente, sin los prejuicios de lo que te han enseñado, debes llegar a la conclusión más lógica: Hay un diseño inteligente detrás de todo lo que vemos. 




    Si piensas que todo lo que te rodea es producto del azar, creo que tienes bastante más fe que yo, te respeto y no creo que te interese lo que voy a decir. Pero, si en tu interior estás convencido de que tiene que haber alguien o algo detrás de toda esta compleja y bella existencia, tómate el tiempo de escucharme.

    Si hay un Diseñador Inteligente, que nos ha creado con conciencia, con una sensación de eternidad en nuestra mente, en el sentido de intuir que todo lo que vemos está hecho por alguien superior y de intuir, además, que no todo se acaba aquí tras la muerte, lo más lógico sería pensar, por un lado, que este Creador, quisiera de algún modo comunicarse con nosotros y, por otro, que nuestra existencia tuviera algún sentido.

   Yo te propongo que sí, que nuestra existencia tiene un sentido y que este Ser Superior, aparte de nuestra conciencia, nos ha dejado unas instrucciones escritas, una historia que no te puede dejar indiferente, te estoy hablando de La Biblia.



    Habrás oído hablar de ella, pero quizás pienses que se trata de un libro antiguo más, cargado de cuentos y leyendas. Pues no, no es un libro más. Fue escrito por unos 40 autores, a lo largo de 1500 años, en distintos continentes... y, a pesar de todo esto, mantiene un mensaje armonizado desde el principio hasta el final del libro.  Es especial, porque si lo lees sin prejuicios, verás como habla directamente a lo más profundo del alma humana. Además, como evidencia de que no es un libro común, contiene unas profecías cumplidas, tremendamente exactas, escritas cientos y miles de años antes de los sucesos por ella predichos. Están descritos por ejemplo, el auge y caída de los imperios más importantes de la antigüedad y acontecimientos insólitos que podemos ver en nuestros días, como la restauración del Estado de Israel. La Biblia predijo que el pueblo judío sería dispersado y perseguido por todo el mundo, pero que en "los tiempos del fin", sería restaurado en su propia tierra, y al cabo de dos mil años de dispersión y tras sufrir intentos masivos de aniquilamiento, ahí podemos ver al Estado de Israel, en su tierra ancestral. Este hecho no tiene precedentes, ningún pueblo derrotado, dispersado por veinte siglos ha tenido la posibilidad jamás de volver a ser nación.

    Pues bien, el mensaje es el siguiente: Este Ser Supremo creó todo lo que podemos ver, puso aliento de vida y conciencia de sí mismo en el hombre, lo hizo a su imagen y semejanza, puso "leyes" de justicia, misericordia y bondad en su conciencia, le dio la capacidad de tener comunión con El y le dio la responsabilidad de administrar esta bella tierra. Pero el hombre rompió esa comunión, y pervirtió su vida tanto consigo mismo como con sus semejantes y con el medio natural en el que habita, este hecho es definido en la Biblia como "pecado" y conlleva irremediablemente a la muerte.

    Como este Ser Eterno es puro, sin atisbo alguno de maldad, con una pureza que no podemos ni imaginar, esa comunión con los hombres quedó rota. Alguien dijo una vez que si asistiésemos a una reunión, en la que todos nuestros pensamientos fueran proyectados en una pantalla delante de todos, no quedaría una sola persona que no saliera corriendo de aquella sala avergonzado. Sin embargo, Dios diseñó un plan para poder restaurar esa relación. 

    De su propia esencia, mandó a quien las Escrituras llaman "su Hijo" -es conocido por el nombre de Jesús-, el único ser puro que ha pasado por esta tierra, quien proclamó un mensaje de arrepentimiento, de un cambio de dirección radical en el comportamiento del ser humano, explicó las buenas noticias de lo que El calificó como "Reino de los Cielos", que se había acercado a los hombres.

    Las normas de este "Reino" se basaban en el amor a Dios y al prójimo, la justicia, la misericordia, la verdad, la fidelidad son la base de sus leyes. Su mensaje iba acompañado de actos sobrenaturales, beneficiosos para la gente que era sanada de diversas enfermedades, El era y es pura Luz, por eso este mundo lleno de oscuridad chocó contra El y lo mató, al menos eso pensó.



    Tal y como estaba escrito 700 años antes de su muerte por un profeta llamado Isaías, esa muerte estaba previamente planificada por el Creador, en un acto de amor sin igual, y siendo la única forma de recuperar esa comunión con los hombres, sacrificó al único Justo, al único puro que ha pisado esta tierra. Pero al compartir la misma esencia de Dios, la tumba no pudo retenerlo, a los tres días resucitó y muchos testigos lo vieron. Por eso, desde entonces, incluso los que no creen datan la historia en antes o después de su nacimiento. 

    Todas las personas llevamos de fábrica "un vacío" en nuestro interior, producto de esa separación con Dios, algunos intentan llenar ese vacío con negocios, viajes, consumismo, otros con deportes, aficiones varias etc e incluso algunos entran en adicciones de distinta índole. Pero dice la Biblia que la única forma que tenemos para sentirnos "llenos", en paz y en comunión con este Ser Supremo, es creyendo en este Jesús del que te hablo, siguiendo su mensaje y por lo tanto realizando un cambio de rumbo radical, un arrepentimiento, reconociendo que somos pecadores y que solo por medio de Aquel que murió y resucitó es que podemos acercarnos a Dios. Si haces esto, El ha prometido entrar en tu vida, sanar tu mente y tu alma, darte una cosmovisión totalmente diferente y mucho mejor de lo que te rodea y prepararte un lugar para la vida venidera.

    Termino con unas palabras de la Biblia que resumen lo que te he escrito.

     "PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO QUE HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO, PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL CREE NO SE PIERDA, MÁS TENGA VIDA  ETERNA." (Juan 3:16)