martes, 13 de agosto de 2013

La Menorah


     Junto con la estrella de David, es uno de los mayores símbolos del judaísmo, tal es así que, incluso, figura en el escudo de Israel y en algunas monedas israelíes.


   Es un objeto elegante, su forma simétrica a manera de árbol, adorna eficientemente una de las estanterías de mi casa. Pero no es un objeto cualquiera, hoy vamos a ver qué podemos aprender de él y a qué o a quién representa.
     Vamos a empezar por el principio, el Señor ordenó a Moisés que construyera un tabernáculo, un santuario, cuando los hijos de Israel salieron de Egipto. Moisés debía atenerse a un modelo que se le mostró, es como si se le hubiera abierto una puerta o una ventana al cielo, y tuviera que copiar lo que allí vio.



     Éxodo 25:8-9 "Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos. Conforme a todo lo que te voy a mostrar, conforme al diseño del tabernáculo y al diseño de todo su mobiliario, así haréis."
    Ese mobiliario incluía, en el interior de la tienda, al Arca del testimonio, la Mesa del pan de la presencia y un Candelabro, el que nos ocupa, la Menorah, que alumbraba día y noche el recinto sagrado.
     Fue construido por un hábil artesano, llamado Bezaleel, cuyo nombre significa "a la sombra de Dios", el cual fue llamado por su nombre por parte del Creador, como dice Éxodo 31:2-3 "Mira, he llamado por nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá. Y lo he llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte."
      De aquí sacamos la primera aplicación, Bezaleel era un artesano esclavo, allí en Egipto, seguramente sería muy buen trabajador, pero cuando el Señor lo llamó, sus habilidades fueron aumentadas por la unción del Espíritu. Lo mismo puede pasar con nosotros, si una vez que somos liberados del Egipto del pecado, ponemos nuestros dones en manos y al servicio del Creador.

   En Éxodo 37:17-24 viene la descripción de la menorah, y cómo se hizo, extraemos los siguientes versículos: "Hizo además el candelabro de oro puro. Hizo el candelabro labrado a martillo, su base y su caña; sus copas, sus cálices y sus flores eran de una pieza con él. Y salían seis brazos de sus lados, tres brazos del candelabro de uno de sus lados y tres brazos del candelabro del otro lado...", pesaba unos 37 kilos de oro puro y tenía una altura entre 1,50 y 1,60 cm aprox. El aceite para su encendido, debía ser puro de oliva, consagrado especialmente para tal fin.

     En cuanto a la historia de la Menorah, cuatrocientos años después de que fuera construida, Salomón la introdujo en el templo de Jerusalén, sobre el año 1000 antes de Cristo, y otros cuatro siglos después, se le pierde las pista tras la destrucción de Jerusalén y el templo por Nabucodonosor. Según el talmud, se encuentra oculto, junto al Arca, en algún lugar, en las entrañas del Monte del Templo, y será revelado cuando el tercer Templo sea construido.

    Tras el exilio babilónico, se hizo una réplica en tiempos de Esdras, y unos dos siglos antes de Cristo, bajo la dominación griega, se produjo un milagro en relación con ella, según la tradición judía, que dio lugar a lo que hoy se conoce como Jánuca o la fiesta de las luces. La historia es la siguiente:

    Gobernaba entonces en Judea, Antioco IV, el cual intentó una asimilación de los judíos a la cultura helena, prohibió el estudio de la Torah, la circunsición, el guardar el sabat y profanó el templo con idolatria y sacrificios de cerdo, esto provocó una sublevación judía bajo las órdenes de Judas Macabeo que terminó imponiéndose y liberando Jerusalén y el Templo. Cuando entraron en el recinto sagrado, lo limpiaron, construyeron un nuevo altar y encendieron la Menorah, sin embargo tan solo había aceite consagrado para el encendido de las velas, para un día. Pero, milagrosamente, el fuego permaneció encendido ocho días hasta que se obtuvo, de nuevo, aceite apto.

     Desde entonces, en el mes hebreo de Kislev (noviembre-diciembre) se celebra la fiesta de las luces, en la que los judíos adornan sus casas con candelabros de ocho brazos, nueve si contamos la caña, en recuerdo de este hecho. Fue durante la celebración de esta fiesta, cuando miles de lámparas alumbraban las casas de Jerusalén, que el Maestro dijo "Yo soy la luz del mundo".

     Posteriormente, en el año 70 de nuestra era, los romanos se llevaron la Menorah del templo embellecido por Herodes, tras la destrucción de éste, como queda reflejado en el Arco de Tito, en Roma.

   



     Tras permanecer en Roma varios siglos, se estima que permaneció en Roma hasta que los vándalos la saquearon en el 455 d. C. Los bizantinos, bajo las órdenes del general Belisario la recuperaron en el 533 d. C., llevándola a Constantinopla, donde se le perdió la pista hasta el día de hoy. Algunos piensan que se encuentra oculta en el Vaticano, otros dicen que fue devuelta a Jerusalén, pero realmente no se sabe qué pasó con ella. Por eso los judíos que están haciendo todos los preparativos para una futura construcción del Tercer Templo, han hecho una réplica fidedigna, que está expuesta, actualmente, cerca del Muro de las Lamentaciones.


    Según algunos, la Menorah representa a la zarza ardiendo que no se quemaba, otros opinan que representa a los siete días de la creación y otros al árbol de la vida. Yo creo, que según las Escrituras, la Menorah representa al Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo) que en hebreo se traduce por "viento" o "aliento", de Santidad. Esto lo vemos, claramente en dos sitios, uno en el Antiguo y otro en el Nuevo Testamento.
     El profeta Zacarías, en el cap. 4, ve una visión de la Menorah (leer vers 1 al 6, y después el 10), donde observamos como las siete lámparas se identifican con los siete ojos del Señor que recorren toda la tierra. De este texto se saca el escudo  israelí, pues dice el Señor, qué es por su Espíritu y no por otra fuerza o poder, que su obra es llevada a cabo, y los fundadores del nuevo Estado de Israel, reconocieron de alguna forma, lo sobrenatural de su vuelta a la tierra de sus antepasados.
     En Apocalipsis, Juan ve una visión del trono celestial en el cap. 4, donde admira al Padre sentado en el trono y delante de Él, dice el vers. 5 "Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios."
     Y aquí es donde podemos entender qué significan los siete brazos, para ello nos vamos a Isaías 11:1-2 "Y brotará un retoño del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará fruto. Y reposará sobre El el Espíritu de YHVH (la caña del candelabro), espíritu de sabiduría  (brazo 1) y de inteligencia (brazo 2), espíritu de consejo (brazo 3) y de poder (brazo 4), espíritu de conocimiento (brazo 5) y de temor del Señor (brazo 6)". Así pues, cada uno de los seis brazos, representan a una cualidad del Espíritu Divino. Estas cualidades fueron manifestadas en su máximo esplendor en Yeshúa y también pueden manifestarse en nosotros si nos sometemos a El.
     Y en este sentido la Menorah también representa al Mesías sobre quien reposó el Espíritu como hemos leído. Y como dice Apocalipsis 5:6 "Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra."


     Así pues, cuando veamos la Menorah, acordémonos de las cualidades del Espíritu Santo, y del Mesías Yeshúa, en quien éste fue derramado.





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